Cómo mantener a raya el olor de pies

Cómo mantener a raya el olor de pies

Hay un problema que afecta a muchas personas y es el mal olor de pies. Este problema, aunque no es perjudicial para la salud causa momentos embarazosos a las personas que lo padecen.

Suele originarse por una sudoración excesiva en la zona de los pies. Aunque el sudor por sí solo no huele, es al entrar en contacto con las bacterias de la piel cuando empieza a desprender ese desagradable olor. Los zapatos y los calcetines son el medio perfecto para que el sudor y las bacterias puedan mezclarse, por lo tanto como habréis adivinado mantener una buena higiene resulta algo fundamental para combatir este problema.

La mayor parte de la humedad que producen en el día día nuestros pies se evapora antes de que llegue a entrar en contacto con las bacterias  pero si usamos calcetines y zapatos que no permiten esa evaporación la humedad queda retenida y las bacterias empiezan a crecer. Esas bacterias inicialmente se pegan a los calcetines y zapatos pero con el paso del tiempo acaban pegándose a la piel, haciendo que los pies huelan mal. Sin embargo esto puede no ser la única causa del mal olor de pies ya que pueden influir otros factores como: estrés, medicación, hiperhidrosis, alcohol/drogas, falta de higiene o cambios hormonales.

Por lo tanto, ¿qué deberíamos hacer para combatir este problema?

Pues bien, el mejor consejo de todos sería: higiene, higiene y más higiene. Sí, algo tan sencillo como lavarse al menos una vez al día los pies con agua y jabón resultará muy efectivo. Lo mejor sería hacerse un lavado al ducharse y otro antes de acostarse, con agua tibia y jabón neutro. Después de lavarlos no olvidéis secar muy bien los pies.

Otras cosas que nos ayudarán seran utilizar calcetines sintéticos y un calzado apropiado que deje respirar el pie. También es aconsejable no usar el mismo par de zapatos todos los días. Además se pueden utilizar talcos o desodorantes en aerosol para disminuir la sudoración de los pies.

Sería recomendable también acudir al podólogo pues este especialista podrá recomendar un producto específico adaptado a nuestro caso particular además de prescribir polvos para los pies, cremas o medicamentos dependiendo de la gravedad del caso.

 

Rebeca

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