Durante estos difíciles días de cuarentena en casa, es tentador abandonarnos al sofá y disfrutar de nuestras series favoritas, una película, levantarnos para comer algo, de vuelta a la cama… ¡pero no! Por la salud de tu cuerpo debes mantenerte activo, al menos dedicarle un ratito de tu día a hacer un poco de ejercicio.
No tienes por qué pegarte una paliza bailando al ritmo de alguna complicadísima coreografía vía online, todo dependerá de tu estado físico, tu edad y tu costumbre a realizar deporte pero simplemente realizar una serie de estiramientos, unos pasos sencillos de cardio o realizar algunos ejercicios con unas mancuernas puede ser más que suficiente. Y si encima eres uno de los afortunados que tiene en casa una bicicleta estática, elíptica o cualquier otro tipo de máquina, ¡bienvenida sea!. Sino, con una esterilla también puedes realizar unos ejercicios de yoga o de relajación que estos días es algo que sera también muy beneficioso para nuestro estado mental.
Lo importante es mover las articulaciones, los músculos…¡mueve tus pies y llénate de energía!
Deseamos que estéis llevando esta cuarententa lo mejor posible y que no olvidéis incluir en vuestra rutina algo de ejercicio así como una alimentación sana con alto contenido en frutas y verduras que, como hemos venido comentando en anteriores artículos, es la base de una buena salud. ¡Mucho ánimo!
La psoriasis es una enfermedad no contagiosa, que conlleva perturbaciones estéticas y que aunque no tiene cura se pueden aliviar sus síntomas. Esta enfermedad va a afectar también a los pies y las uñas.
Los síntomas de la psoriasis en los pies van a ser: enrojecimiento, dolor y molestia, hinchazón, descamación de la piel y rugosidad al tacto.
Desde el punto de vista podológico se puede manifestar en forma de:
Respecto a las afecciones en las uñas, puede afectar a una única uña del pie o a las de todos los dedos. Las uñas se vuelves amarillentas, quebradizas y arenosas y se puede llegar a perder la uña por completo. El tratamiento a aplicar va a ser paliativo, aplicando fórmulas elaboradas con corticoides o vitamina D.
En cuanto a las afecciones cutáneas, estas van a ser más fáciles de tratar que las afecciones en las uñas pues la regenración va a ser más rápida. Para tratar este problema se utilizarán cremas y fórmulas designadas por el especialista y se combinará con sesiones de quiropodia en el podólogo.
Por último, en lo que se refiere a afecciones articulares sera obligado el uso de fármacos orales y fisioterapia según el consejo médico. El mejor tratamiento va a ser la radiación solar siempre con protección junto con una buena dieta basada en alimentos ricos en Omega-3, frutas y verduras así como intentar reducir el nivel de estrés. Un estudio biomecánico de la pisada así como sesiones de quiropodia van a ser muy beneficiosas también.
Si padeces psoriasis o crees que podrías padecerla en tus pies consulta cuanto antes a tu podólogo para aplicar un tratamiento lo antes posible.
Vamos a ponerle un poco de color a estos días grises, en los que la situación requiere que nos quedemos en casa debido a la grave crisis sanitaria que atravesamos. Desde aquí os queremos mandar todo nuestro ánimo y recordaros que aunque estéis en casa tenéis que intentar manteneros activos. Dedicad un rato del día a hacer estiramientos, ejercicios en una esterilla, pesas o si sois afortunados y disponéis de una bicicleta estática o similar ¡es el momento de utilizarla!. No os abandonéis al sedentarismo, por el bien de vuestra salud general y como muchas veces os hemos indicado, por la salud de vuestros pies 🙂
Dicho esto, vamos allá con el tema de hoy. Un tema que parece sencillo, pero al que debemos prestar cierta atención, ¿qué calcetines son los más adecuados para mi? Obviamente como ya sabéis, la elección del calzado que usamos es muy importante y la de los calcetines ¡también!.
Van a ser la prenda que esté en contacto directo con la piel de nuestros pies y la que los proteja del roce y fricción.
Lo primero para elegirlos correctamente es tener claro para qué se van a utilizar. Es decir, si va a ser para practicar deporte escogeremos unos calcetines técnicos por ejemplo. El material también es importante, por lo general se utilizan calcetines de algodón pues permiten buena transpiración, pero si nos suele sudar mucho el pie hay que tener en cuenta que se deben cambiar un par de veces al día. Otros tejidos sintéticos pueden ofrecernos una buena solución para evacuar el sudor.
Según la época del año también podemos escoger calcetines de lana, para los meses más fríos o por el contrario calcetines finitos para la época estival.
También es importante escoger calcetines con costuras planas en la zona de los dedos y sin borde elástico para que no nos comprima, entorpeciento con ello el flujo sanguíneo. Esto sobretodo va a ser importante en personas diabéticas.
Como veis, os hemos querido transmitir la idea de que utilizar un buen calcetín es casi tan importante como escoger un calzado de calidad. Si invertimos dinero en un buen zapato pero luego utilizamos calcetines de mala calidad estaremos cometiendo un error.
Desde aquí queremos mandaros mucho ánimo a todos ante la crisis del coronavirus que estamos viviendo. Si necesitas acudir al podólogo, estaremos disponibles para atenderte en caso de urgencias de primera necesidad y en esos casos, te pedimos por favor que sigas una serie de indicaciones para en la medida de lo posible garantizar la salud tanto tuya como del resto e intentar así frenar esta terrible enfermedad.
Compartimos contigo esta infografía del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España:
¡Mucho ánimo a tod@s! Esperemos que esto pase pronto.
Los cambios bruscos de temperatura así como el frío afectan a nuestro cuerpo en general pero de manera especial a nuestros pies.
Una de las lesiones más habituales que podemos padecer en nuestros pies durante los meses más fríos son los sabañones. Se trata simplemente de una lesión localizada en la superficie del pie que suele producirse tras estar mucho tiempo en contacto con ambientes fríos o húmedos.
Por lo tanto, la primera causa para su aparición es la exposición al frío, pueden aparecer como una respuesta de nuestro cuerpo ante temperaturas bajas, en combinación con una mala regulación del flujo sanguíneo de nuestra piel.
Tras estar expuestos al frío si sometemos nuestros pies a un calor intenso se producirá una inflamación dolorosa dado que el calor va a hacer que los vasos sanguíneos de nuestra piel se expandan y aparezcan los temidos sabañones. Estos no aparecen solamente en los pies sino que también es común que aparezcan en las manos, incluso en las orejas o la nariz.
Hay grupos más vulnerables a padecer sabañones como los niños, las mujeres o los ancianos pero además también hay factores que pueden propiciar su aparición. Por ejemplo si sufrimos de mala circulación, si tenemos problemas como artritis rematoide o vasculitis y si padecemos la enfermedad de raynaud.
Los síntomas que nos pueden indicar que tenemos sabañones son:
Si notas algo de esto y sospechas que puedes tener sabañones lo más recomendable es que acudas al especialista.
Aun así siempre hay una serie de consejos que puedes tener presentes como medidas preventivas. Llevar un calzado impermeable para evitar el contacto de la lluvia o la nieve con los pies, utilizar unos buenos calcetines de algodón o lana, realizar ejercicio regularmente, seguir una dieta rica en vitamina A, C y D y también aplicar crema hidratante.
Por supuesto evitar estar expuestos al frío de forma prolongada también va a ser muy importante así como no exponer las manos o pies en fuentes directas de calor como una estufa porque como hemos mencionado anteriormente esos cambios bruscos de temperatura favorecen la aparición de sabañones.
¡Esperamos que este artículo haya resultado de vuestro interés!