Los sabañones

Los sabañones

Los cambios bruscos de temperatura así como el frío afectan a nuestro cuerpo en general pero de manera especial a nuestros pies.

Una de las lesiones más habituales que podemos padecer en nuestros pies durante los meses más fríos son los sabañones. Se trata simplemente de una lesión localizada en la superficie del pie que suele producirse tras estar mucho tiempo en contacto con ambientes fríos o húmedos.

Por lo tanto, la primera causa para su aparición es la exposición al frío, pueden aparecer como una respuesta de nuestro cuerpo ante temperaturas bajas, en combinación con una mala regulación del flujo sanguíneo de nuestra piel.

Tras estar expuestos al frío si sometemos nuestros pies a un calor intenso se producirá una inflamación dolorosa dado que el calor va a hacer que los vasos sanguíneos de nuestra piel se expandan y aparezcan los temidos sabañones. Estos no aparecen solamente en los pies sino que también es común que aparezcan en las manos, incluso en las orejas o la nariz.

Hay grupos más vulnerables a padecer sabañones como los niños, las mujeres o los ancianos pero además también hay factores que pueden propiciar su aparición. Por ejemplo si sufrimos de mala circulación, si tenemos problemas como artritis rematoide o vasculitis y si padecemos la enfermedad de raynaud.

Los síntomas que nos pueden indicar que tenemos sabañones son:

  • Placas enrojecidas en la piel de los pies y bien delimitadas
  • Aparición de ampollas.
  • Sensación de picor y ardor en la zona.
  • Dolor e hinchazón en esa área.
  • Cambios de color en el área dolorida (de rojo a azul oscuro).
  • En los casos más graves, aparición de úlceras en la piel.

Si notas algo de esto y sospechas que puedes tener sabañones lo más recomendable es que acudas al especialista.

Aun así siempre hay una serie de consejos que puedes tener presentes como medidas preventivas. Llevar un calzado impermeable para evitar el contacto de la lluvia o la nieve con los pies, utilizar unos buenos calcetines de algodón o lana, realizar ejercicio regularmente, seguir una dieta rica en vitamina A, C y D y también aplicar crema hidratante.

Por supuesto evitar estar expuestos al frío de forma prolongada también va a ser muy importante así como no exponer las manos o pies en fuentes directas de calor como una estufa porque como hemos mencionado anteriormente esos cambios bruscos de temperatura favorecen la aparición de sabañones.

¡Esperamos que este artículo haya resultado de vuestro interés!

 

 

Rebeca

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