Archivos anuales2020

El pie diabético

La diabetes aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o también cuando el cuerpo no utiliza de manera eficaz la insulina que genera. Y precisamente el protagonista de nuestro blog, el pie, es la parte del cuerpo más afectada.

El pie diabético se va a producir por mantener unos niveles de glucosa más elevados de lo habitual. Se caracteriza por dos factores: la disminución de la circulación de la sangre y la disminución de la sensibilidad del pie. Estos dos factores pueden hacer más propensa la aparición de una ulceración en el pie.

Por lo tanto, si este es tu caso, eres diabético y quieres intentar prevenir las úlceras, ¿qué podrías hacer?. Como siempre, las acciones preventivas son las clave.

Sería bastante interesante realizar una vez al año el cribaje neuropático y vasculopático para hacer una valoración de la evolución de la enfermedad. Otra de las simples acciones que puedes realizar para velar por la salud de tus pies, es simplemente observarlos. Examínalos con detenimiento todas las semanas, en busca de alguna alteración o cosa extraña que puedas percibir susceptible de ser examinada por el especialista.

Presta mucha atención al cortarte las uñas de los pies, haciéndolo en cuadrado e incluso si lo ves necesario, acudiendo al podólogo para que realize esta tarea por ti. Es importante prestar atención al cortarse las uñas de los pies pues en caso de provocar una pequeña heridita, podría desembocar en unainfección, causando un problema mayor.

Por supuesto, como ya habrás podido intuir, llevar una cuidada higiene de los pies es también fundamental al igual que escoger un calzado cómodo y de calidad.

No dejes de cuidar tus pies diabéticos para garantizar tu salud y evitar problemas más graves.

 

¿Pies cansados?

El ritmo de vida actual nos lleva a menudo a sentir sensación de agobio, ansiedad…y a decir la famosa frase de “qué estresado estoy”.

Pues bien, el estrés también puede afectar a tus pies, pues no sólo tiene efectos a nivel psicológico sino también físico y motriz. Un estado emocional adverso puede llegar a provocar alteraciones musculares o posturales y ante ello, el cuerpo va a reaccionar con una serie de cambios que van a afectar al pie y a nuestra forma de caminar, pues deben ser compensados con un esfuerzo musculoesquelético mayor que va a traducirse en mayor cansancio, dolor o sensación de pesadez.

Si este es tu caso, te notas estresado y sientes tus pies a menudo cansados, hay una serie de consejos que podemos darte.

Lo primero que puedes hacer por el bienestar de tus pies, y que es muy sencillo de realizar, es que cuando estés en casa tumbado, por ejemplo, en el sofa mientras lees o ves la televisión, pongas los pies en alto. Simplemente pon debajo de ellos un cojín para elevarlos. De este modo estarás aliviándolos y disminuyendo su pesadez.

Otro remedio que puedes probar, si tras una jornada estresante llegas a casa con los pies hechos polvo, es colocar en un balde grande agua caliente con un poquito de sal y sumergir los pies en él durante 15-20 min. Sentirás tus pies muy aliviados.

Otro sencillo gesto que puedes realizar fácilmente para aliviar la tensión en la planta de los pies es darte un masaje con crema hidratante en esa zona, masajeando con los pulgares desde el talón a los dedos de los pies. Si a su vez aplicas una crema como mencionábamos, estarás haciendo un doble gesto por tus pies, hidratándolos, y el masaje sera más placentero.

Por último, puedes realizar alguna serie de estiramientos enfocada en esta zona, como rotar con movimientos circulares los tobillos, o rodar una pequeña pelota por la planta del pie.

Y por supuesto, al llegar a casa utiliza también un calzado cómodo. Busca unas buenas zapatillas ¡ y a descansar!.

 

 

Los hematomas en el pie tras un golpe

Seguro que más de una vez te has golpeado sin querer con un mueble o algún objeto los dedos de los pies…¡y qué doloroso resulta!. Cuando se trata de un golpe bastante fuerte es probable que nos salga un hematoma en el pie. ¿Qué deberíamos hacer como medida de primeros auxilios?

Lo primero sería aplicar frío en la zona afectada. Hielo, bolsas de frío… cualquiera de ellos nos va a servir para proveer de frío a la zona, lo cual deberemos hacer durante las primeras 48 horas tras el golpe varias veces al día en intervalos de unos 10 minutos. Importante cubrir el hielo con un paño para evitar quemaduras por congelación.

Para detener una posible hemorragia que podría llegar a producirse, sería aconsejable inmovilizar la zona durante las primeras horas tras el incidente, presionando el área afectada.

Colocar el pie en alto también va a ser beneficioso pues va a favorecer la circulación de la sangre. Obviamente también deberás evitar la actividad física durante el proceso de recuperación. Y si sientes dolor no es nada aconsejable automedicarse. Si el dolor es fuerte lo mejor será que acudas a la consulta de un profesional para que determine la gravedad de la lesión y pueda en su caso, indicarte las pautas correctas.

¿Cuáles son las profesiones que más afectan a los pies?

El dicho indica que el trabajo es salud, pero… en lo que a nuestros pies se refiere, puede que no sea tan cierto. Y es que, la parte de nuestro cuerpo que más sufre durante la jornada laboral son precisamente nuestros queridos pies.

¿Cuáles son las profesiones que resultan más perjudiciales para esta parte del cuerpo? Hablando de forma directa y resumida podemos decir que son aquellas que implican estar de pie durante horas, también las que requieren permanecer sentados durante mucho tiempo o las que obligan a realizar movimientos de agacharse y levantarse repetidamente.

Respecto a las profesiones que exigen permanecer de pie durante un período largo de tiempo podemos mencionar: dependiente/as, cajero/as, azafato/as, peluquero/as… Suelen mantener una posición estática, lo cual va a ocasionar hinchazón de pies, tobillos y piernas además de adormecimiento de los dedos de los pies o dolor plantar, entre otras dolencias.

En el lado opuesto de la balanza encontramos a aquellas personas que permanecen sentadas en su puesto de trabajo muchas horas seguidas, como puede ser en general todo tipo de trabajo de oficinista o administrativo/as. Van a ser personas con tendencia a sufrir mala circulación en las piernas, pies y tobillos. Los pies se sentirán cansados e hinchados. Por eso es importante, que si permaneces en tu trabajo mucho tiempo sentado, te levantes cada cierto tiempo y des unos pasos para activar la circulación.

Por último, las personas que trabajan de pie pero moviéndose mucho o realizando movimientos como por ejemplo reponedores, camarero/as o trabajadores de obra, van a ser más propensos a padecer dolor en el talón, rozaduras, callosidades, dedos en garra…

Lo recomendable si sientes cualquier molestia en los pies y sospechas que puede estar provocada por tus largas jornadas de trabajo, es que acudas a un podólogo pues muchas veces el uso de plantillas personalizadas va a aliviar tus dolencias y él puede orientarte a escoger las mejores para ti.

¿Se te duermen los pies?

¿Sueles notar con frecuencia que tus pies hormiguean y los sientes como dormidos? Hay varios motivos para que esto suceda y deberías prestar atención a esta señal de tu cuerpo que puede estar indicándote problemas de salud.

El primer motivo puede ser de origen vascular. Los problemas de circulación en las piernas y pies, hipertensión, arterioesclerosis o incluso otras causas como el tabaco o la toma de ciertos fármacos pueden estar detrás de ese entumecimiento. Aunque en ciertos casos este puede estar ocasionado simplemente por el uso de un calzado inadecuado que sea muy ajustado y por lo tanto comprima las ramas nerviosas.

En segundo lugar, podría tener un origen neurológico. Diversas patologías como la diabetes, alcoholismo, fumar en exceso o nuevamente la ingesta de ciertos fármacos pueden ocasionar ese déficit en la conducción nerviosa, dando lugar al hormigueo.

El tercer y último punto sería que tenga un origen mecánico. Como se ha mencionado anteriormente el uso de un calzado demasiado ajustado, deformidades en el pie, lesiones anteriores o sobrecargas por una mala pisada pueden llegar a sentir esa sensación de adormecimiento en ciertas zonas del pie o en la extremidad completa.

Como ves, no está claro el origen del adormecimiento pues existen varios motivos, así que si sientes entumecimiento de los pies muy frecuentemente deberías plantearte visitar a tu podólogo de confianza para que haga un buen diagnóstico y descarte cualquier problema importante de salud.

 

¿Por qué se arrugan tus pies con el agua?

Hoy vamos con una curiosidad cotidiana. Todos más de una vez hemos experimentado cómo la piel de nuestros pies y también de nuestras manos se arrugaban tras pasar bastante tiempo sumergidos en el agua, ya sea en la piscina o en la bañera.

Esto no es ni más ni menos que una reacción de la piel, en concreto es un mecanismo de acción específico de la dermis.

Nuestra piel tiene una capa grasa, el sebo, que es el encargado de hacer efecto impermeable y por eso, cuando nos mojamos la piel por ejemplo al ducharnos, podemos ver cómo las gotas resbalan por ella. Sin embargo, cuando nos exponemos prolongadamente al agua, esa capa desaparece temporalmente y la piel empieza a absorber agua y solamente en los pies y manos empiezan a aparecer esas rugosidades. Te estarás preguntando, ¿y por qué? ¿por qué solo sucede en esas dos zonas del cuerpo?

Pues bien, aunque no está determinado al 100%, todo parece apuntar a dos motivos. El primero es que el sentido de la aparición de estas rugosidades es posibilitar el agarrarnos a zonas húmedas más fácilmente. Afectaría a las dos zonas mencionadas porque por un lado, las palmas de las manos son las que realizan el agarre de los objetos y por otro lado, los pies son los que están en contacto con el suelo. Con lo cual evitaríamos el deslizamiento.

El segundo motivo es ni más ni menos la explicación de que esta respuesta del cuerpo indica un sistema nervioso sano. Estudios han demostrado que personas con patologías del sistema nervioso no presentan esta reacción de su cuerpo o es mínima.

Para terminar, como dato curioso diremos que estas arrugas van a aparecer antes si estamos en agua dulce. Por lo que nos vamos a “arrugar” antes en la piscina que en la playa. Y además, las rugosidades comienzan a aparecer cuando llevamos en contacto con el agua más de 5 minutos.

¡Esperamos que os haya resultado interesante este pedacito de información!

Descamación en los pies

¿Alguna vez te ha pasado que tus pies comienzar a pelarse por alguna de sus partes como el talón, los dedos…? Pues bien, estás sufriendo una descamación, un problema muy frecuente y que se da sobre todo en ciertas épocas del año como el verano o la primavera.

No es algo grave, pero es aconsejable saber por qué ocurre para evitar problemas mayores. Deben prestar especial atención las personas que sufran de mala circulación o pie diabético porque la descamación podría evolucionar a otro tipo de lesión de mayor importancia.

Las causas que pueden provocar que los pies se pelen son variadas. Por ejemplo la falta de hidratación, especialmente en la época estival debido a las altas temperaturas pues la piel tiende a deshidratarse más, dando lugar a grietas o descamación.

Otro motivo puede ser el uso de calzado inadecuado. Si cambiamos por ejemplo de forma drástica del calzado de invierno al de verano, abierto y sin sujección, dado que el pie va a estar expuesto a más fricción puede llegar a producir una descamación de la piel.

Obviamente las quemaduras solares también van a provocar que los pies se pelen. Por eso es muy importante aplicar crema protectora para el sol antes de exponerse a él.

Otra causa de la descamación pueden ser los hongos en los pies o el pie de atleta, que produce descamación y picores.

Por último, una sudoración excesiva también podría ser causa de una descamación en esta zona de nuestro cuerpo.

Por lo tanto, es importante conocer el origen de que nuestros pies se estén pelando dado que en alguno de los casos puede significar un problema a tratar. Como siempre, el consejo de un especialista sera la mejor respuesta para prevenir problemas más graves a futuro.

Enterrar los pies en la arena, ¿un gesto inocente?

Seguro que en más de una ocasión has realizado el sencillo gesto de enterrar los pies en la arena mientras tomas el sol en tu toalla o en la silla de playa, ¿a que sí?. Da una sensación de frescor muy agradable y con este acto solemos buscar que los pies no se quemen pero, ¿de verdad es recomendable hacer esto?.

Bueno, no es algo que debamos catalogar como prohibido, pero esta práctica tiene sus riesgos para nuestros pies. Empezando por que al enterrarlos en la arena, podríamos sufrir cortes con elementos que puede haber dentro de la arena, ocasionando una posible infección. Cada vez las personas somos más descuidadas e irresponsables y arrojamos todo tipo de objetos en la arena, como cristales rotos de alguna botella, anzuelos o también podemos encontrar otros elementos propios del medio tales como conchas o piedas puntiagudas.

Por otra parte, en la arena de la playa habitan parásitos, bacterias y hongos que pueden provocarnos infecciones. No todos son malos, pero algunos de ellos pueden perjudicar la salud de nuestros pies. Además, muchas veces acudimos a la playa con pequeñas heriditas en la zona, lo cual puede ser una vía de acceso para las bacterias.

Para terminar, no podemos olvidarnos de que la playa es un medio que está lleno de vida. Enterrados en la arena podemos encontrar insectos y pequeños animales, con lo cual al remover nosotros los pies en la arena podemos molestarlos invadiendo su espacio, y su reacción natural será atacarnos mediante una picadura.

Por lo tanto, piénsatelo dos veces antes de enterrar los pies en la arena y si tienes necesidad de refrescarlos, ponte bajo la sombrilla o pasea por la orilla del mar 😉 Sera sin duda una práctica mucho más segura.

El calzado con plataforma, ¿es bueno para tus pies?

Si echamos un vistazo a nuestro alrededor en la calle, o a cualquier revista de moda, veremos que el calzado con plataforma es el último grito entre el sector femenino.

En cualquier tienda que vayamos nos encontraremos con sandalias de plataforma o bien con zapatillas deportivas de plataforma, moda alentada en gran parte por las celebrities e influencers de turno. Pero, ¿están promocionando algo bueno para nuestra salud?.

Los especialistas en podología lo tienen claro, es una moda nada recomendable, no es saludable para nuestros pies. Una altura excesiva de plataforma puede producir alteraciones biomecánicas en los pies y en las piernas, y podemos llegar a sufrir lesiones como esguinces, tendinopatías o trastornos del crecimiento óseo entre otros.

Debemos tener presente que cualquier calzado que nos separa en exceso del suelo va a ser nada recomendable para nuestros pies. Además, cuanto mayor sea la altura de la plataforma vamos a sufrir mayor inestabilidad, padeciendo un mayor riesgo de sufrir caídas y por lo tanto esguinces (en el mejor de los casos). Además, cuanto mayor sea la plataforma, más peso deberemos levantar al caminar, sobrecargando las articulaciones.

Por lo tanto, con el calzado, como siempre venimos aconsejando, no te la juegues. Utiliza calzado de calidad, transpirable con buenos materiales y con un grosor de suela adecuado. ¡Y tus pies sonreirán!

Infecciones en el pie que podemos sufrir en la piscina

Durante en la época estival es más probable que visitemos con asiduidad la piscina, más que en el resto del año. Y ello acarrea también la probabilidad de sufrir ciertas infecciones en los pies.

El calor y la humedad son factores que favorecen que ciertos hongos puedan multiplicarse muy rápido, ocasionando infecciones. Por lo tanto, el agua de las piscinas y su entorno se convierten en un entorno idóneo para contagiarnos de alguna infección.

El contagio se va a producir por contacto directo de nuestra piel con las esporas esparcidas en cualquier superficie. Y estos hongos buscarán la mejor zona de nuestro cuerpo para instalarse como puede ser debajo de la uña o bajo los epitelios.

¿Qué podemos hacer para prevenir contagios en estos entornos? Dos cosas muy simples pero muy efectivas: NO caminar descalzo por las piscinas, duchas y zonas comunes y además bajo ningún concepto compartir las chanclas o material de piscina con otras personas. Además, es importante mantener el pie seco, dedicándonos un tiempo a su secado tras salir de la piscina, con una toalla limpia, insistiendo entre los dedos de los pies.

Tras el maravilloso día de piscina es muy recomendable limpiar las chanclas para desinfectarlas para la próxima jornada de piscina. Recuerda, tus chanclas van a ser el arma más poderosa para evitar cualquier infección en las zonas comunes.

Las patologías más comunes que podríamos sufrir son los hongos en las uñas, que pueden presentarse de diversas formas o también una infección micótica, conocida como pie de atleta y que va a afectar especialmente a la planta del pie y a los espacios entre los dedos. Las verrugas plantares son también otra de las afecciones frecuentes que podríamos padecer.

Ya sabes, usa siempre tus chanclas y presta atención ante cualquier síntoma alarmante para acudir a tu podólogo en caso de duda.