Afecciones frecuentes en los pies durante el embarazo
Durante los meses que dura el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre diferentes transformaciones que afectan a todo el aparato locomotor. Los pies forman parte de él y se tienen que adaptar a los cambios.
Hay varias afecciones que suelen ser bastante comunes en todo embarazo. Una de ellas, el dolor plantar. Los cambios de peso y del centro de gravedad suelen ser la causa de dolor en la planta del pie. La embarazada se ve forzada a cambiar su forma de caminar, generando molestias. Es importante tratar este problema porque sino puede convertirse en algo crónico.
La hinchazón en los pies también es otro problema muy común en las embarazadas, ocasionada por el aumento de retención de líquidos. En épocas de calor además este problema aumentará. Sin embargo, tras el parto poco a poco los pies y tobillos irán deshinchándose y volviendo a la normalidad. Es recomendable aprovechar cuando la persona esté tumbada a poner los pies en alto, snecillamente colocando unos cojines debajo para mantener los pies elevados.
Muy ligado al punto anterior esta el problema de sufrir de uñas encarnadas. Es una consecuencia de la hinchazón, que provoca una inflamación del pie y puede provocar que la uña se encarne. En este caso sería necesario acudir al podólogo para que el problema no vaya a más y se agrave.
Los desequilibrios hormonales del embarazo también pueden provocar un exceso de sudoración en los pies. La mala circulación y la retención de líquidos están detrás de este problema también.
Por último, también es normal tener la piel más seca de lo habitual, lo que va a provocar que la embarazada tenga los talones agrietados. Se deberá hidratar muy bien la zona y en caso de padecer grietas severas, acudir al podólogo.