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Consejos si vas a practicar running en verano

Hoy queremos compartir con vosotros una serie de recomendaciones que nos indican desde el Colexio Oficial de Podólogos de Galicia en caso de que vayamos a practicar running durante este verano.

Esta información ha sido publicada en su página oficial de facebook, y queremos compartirla con vosotros aquí:

Con la llegada del sol ?, cada vez son más las personas que deciden salir al exterior a practicar #running ?‍♀️?‍♂️, siempre recordando que en la situación actual marcada por el covid-19 es recomendable no situarse a menos de 4-5 metros por detrás (en la «estela») de una persona que va caminando, ni a menos de 10 metros si va corriendo o paseando en bicicleta
? Pero para evitar lesiones, el COPOGA recomienda a los corredores:
?Cuida tu pisada. Es fundamental someterse a un estudio biomecánico para comprobar la idoneidad de la pisada
?La zapatilla adecuada. Es muy importante entrenar con la zapatilla adecuada en función del peso, kilómetros que se recorren y tipo de superficie
?No estrenar calzado antes de una prueba deportiva. Actualmente, también muchos aficionados al running se inscriben en pruebas deportivas como los maratones. Las zapatillas deben estrenarse con anterioridad para evitar roces o ampollas
?Calcetines técnicos. Estira bien los calcetines para evitar cualquier arruga que pueda hacer rozadura. Lo mejor es utilizar un calcetín con tejido técnico
?Crema antifricción. En algunos casos, la vaselina u otras cremas específicas antifricción pueden ser de gran ayuda para evitar rozaduras o ampollas al extenderla por todo el pie, en la planta, entre los dedos y en el empeine

Recomendaciones básicas para darles un buen verano a tus pies

El verano está a la vuelta de la esquina. ¡Fuera zapatos de lluvia, fuera calcetines! Damos la bienvenida con alegría a nuestras ansiadas sandalias, que nos ayudarán a combatir mejor las altas temperaturas de estos meses estivales. Pero cuidado, el uso prolongado de cierto tipo de calzado como chanclas o sandalias sin una buena sujección puede acabar afectando a nuestros pies o incluso a la espalda o las rodillas.

Además en verano es más que habitual caminar descalzos por piscinas y lugares al aire libre. Mucha precaución porque estos lugares son ideales para llevarnos de recuerdo a casa una infección por hongos o papiloma.

Por otra parte, las mujeres en general suelen cuidar más sus pies en la época veraniega lo cual se traduce en la mayoría de los casos con el esmaltado de las uñas de los pies. Hay que prestar atención a este gesto, pues si abusamos continuamente del esmalte, éste va a secar y debilitar las uñas. Con lo cual va a ser más fácil que atraigamos alguna enfermedad a ellas tal como la típica infección por hongos.

Como veis, estos podrían ser factores que se repiten cada verano y nos hemos ceñido a los más básicos: tipo de calzado, caminar descalzos por zonas comunes húmedas tales como piscinas o aplicar de modo abusivo pintauñas en las uñas de nuestros pies. Gestos típicos de la época estival.

Por lo tanto, ¿qué recomendamos? Soluciones muy fáciles y sencillas: utilizar un buen calzado y que sujete bien el pie, siempre llevar chanclas en las piscinas o duchas comunes, utilizar de forma moderada los esmaltes y…como siempre, antes cualquier problema visitar a tu podólogo.

¡Y a disfrutar del verano!

 

 

El confinamiento y su impacto en la actividad física

¿Qué tal estáis? Poco a poco vamos saliendo de la difícil situación generada por la crisis del Covid-19. Ya podemos salir a pasear, hacer deporte…y eso se traduce en felicidad para nuestros pies 🙂

Durante los meses de confinamiento, todos hemos padecido un notable descenso de nuestra actividad física, viéndose reducidos el número de pasos diarios realizados.

El no movernos tanto, sobre todo en el caso de las personas mayores, ha provocado uan reducción importante de la actividad de nuestros pies. Debemos prestar atención al cuidado de esta parte tan importante pero a veces olvidada de nuestro cuerpo. Además, con la llegada del verano seguro que queremos lucir unos pies bonitos y sanos en nuestro calzado veraniego.

Debemos lavar a diario nuestros pies y secarlos bien, es muy importante aunque parezca una nimiedad. Para evitar la aparición de grietas y durezas es recomendable aplicar una buena crema cada noche para mantener siempre su hidratación.

Si queremos descarga la zona de los pies y liberarlos del estrés, es muy recomendable caminar descalzo por casa. Al menos una vez al día. Anímate a hacerlo y de ese modo activarás la circulación y estimularás la musculatura de los pies.

Como ya podrás imaginarte, el deporte es un estupendo recurso para mantener la salud no solo de nuestros pies sino de todo el organismo. Así que ¡muévete! No hace falta que practiques un deporte de alto impacto, con dar un paseo diario de unos 40 minutos ya estarás haciendo mucho por tu salud. ¡Vamos, levántate del sofá y en marcha, el confinamiento ya pasó!

 

¿Cómo detectar si tengo una mala pisada?

Son muchas las personas, y de perfiles muy variados las que acuden al podólogo con algún tipo de dolor que no siempre tiene que ser en los pies. Puede sentirse en lugares como las caderas, la zona lumbar, las rodillas, el tobillo…

Pero a menudo, el origen de esas dolencias comienza en el pie. El dolor suele comenzar a sentirse en los pies, por lo que se puede afirmar que esas molestias son síntomas de una mala pisada. Lo fundamental va a ser detectar esa mala pisada a tiempo para evitar el dolor en nuestra vida diaria y/o realizando deporte.

Al realizar un mal gesto al caminar, los impactos van a terminar provocando que los tejidos se inflamen y duelan. Los síntomas que pueden darnos pistas de estar padeciendo una mala pisada son muy variados: sobrecarga en la zona de los tobillos, fascitis plantar, dolor de rodillas espalda o cadera, juanetes, metatarsalgia… incluso el desgaste del calzado en alguna zona concreta puede ser un indicador.

El primer paso para poner solución va a ser acudir al podólogo para que examine nuestro caso particular. Lo más probable es que te realize un estudio de la pisada para comprobar cómo pisas al caminar o de forma estática.

A partir del análisis del especialista en podología, se podrá determinar si tus dolores están siendo causados efectivamente por una mala pisada, en cuyo caso te recomendará empezar a usar unas plantillas personalizadas como tratamiento más inmediato y efectivo.

Y tú, ¿crees que estás pisando bien?

El pie zambo

El pie zambo, es una anomalía hereditaria que va a hacer que la posición de los pies al nacer esté torcida bien hacia dentro o hacia abajo. Suele ser más frecuente en niños, pudiendo presentarse solo en un pie o en ambos.

Hay diferentes grados de gravedad de pie zambo, dependiendo de la rigidez. Cuanto más rígido sea, más difícil va a ser tratarlo para que vuelva a su posición natural. Que un bebé nazca con uno o los dos pies zambos no quiere decir que padezca alguna otra enfermedad, es algo totalmente aislado.

Además, cuando el bebé nace, el hecho de tener el pie zambo no le va a ocasionar mayor trastorno, sera cuando empieze a andar cuando realmente aparezcan los problemas. Por ello, tratarlo a tiempo sera clave para que en la edad adulta camine correctamente, dentro de ciertas limitaciones que se pueden padecer.

Por lo tanto, lo mejor sera tratar el problema lo antes posible, nada más nacer. Antes se recurría casi siempre a la cirugía, pero actualmente esto se destina solamente a los casos más graves. Hoy en día, el tratamiento se realiza mediante el uso de férulas, escayolas y/o estiramientos realizados por un especialista. Todo esto ayudará a ir corrigiendo el problema.

En el caso de personas adultas, que ya han sufrido una cirugía del pie zambo, pero requieren más tratamientos, lo más recomendable sera realizar un estudio biomecánico de la pisada. Con los datos recogidos, el podólogo recomendará el tratamiento más adecuado, que habitualmente suele ser el uso de plantillas personalizadas.

Como solemos decir, ante un problema como este lo mejor es ponerse en manos de un especialista que podrá realizar una valoración y diagnóstico adecuados.