El síndrome de las piernas inquietas
¿Sueles sentir habitualmente una necesidad irremediable de mover las piernas y los pies para calmar una sensación de malestar? Puedes estar padeciendo el síndrome de las piernas inquietas.
Acabamos de describirte los síntomas de este trastorno, así que si te sientes identificado con lo que te contamos, probablemente lo estés padeciendo. Suele suceder sobretodo en dos situaciones: por la noche antes de dormir, cuando nos tumbamos ya sea en la cama o en el sofá y nos relajamos tras una dura jornada, o bien después de haber estado mucho tiempo sentado. Ya sea tras un viaje largo en coche o en avión, o tras haber permanecido mucho tiempo sentados en la silla del trabajo.
Es entonces cuando notaremos los espasmos, esa sensación molesta que nos pide mover las piernas.
Aunque también puede haber otros motivos puntuales por los cuales padecer este síndrome como son: la falta de hierro, embarazo, factores genéticos o medicamentos que afectan al funcionamiento de la dopamina.
Sin embargo, no es algo grave. Tan solo con ponernos a caminar o tumbarnos en la cama podremos aliviarnos y dejar de sentir la desagradable sensación. Solo en los casos más graves llegará a provocar que durante la noche nos despertemos, alterando así nuestro sueño y provocando cansancio durante el día.
Las soluciones pasan por mover a menudo las piernas y pies, caminando unos minutos, lo que hará que nos sintamos mejor. O directamente echarnos a dormir. Escuchar música relajante o hacer respiraciones profundas.
Tenemos que tener en cuenta que el tabaco, el café y alcohol van a empeorar esta situación.
El especialista que ayudará a diagnosticar esta afección sera un neurólogo.