Archivos mensualesabril 2020

Las verrugas plantares

Las verrugas plantares son una patología más común de lo que parece entre la población. A veces, solemos confundirlas con callos o helomas. Pero sin embargo, las verrugas no son lo mismo pues se trata de una infección vírica y no un engrosamiento de la piel ocasionado por fricción.

Esta infección está causada por el virus del papiloma humano. Permanece en la epidermis y dermis, no llegando nunca a capas más profundas.

Su apariencia es una acumulación de puntos negros, que al deslaminarse producen un sangrado. Suele sentirse dolor al pellizcar, no al apretar.

¿Por qué se producen? Pues se van a ocasionar por contagio directo cuando el pie, ya sea a través de grietas o heridas, entra en contacto con el virus.

Si padecemos este trastorno deberemos someternos a tratamiento. Deberemos consultarlo con un especialista, que puede aconsejarnos realizar quemaduras químicas, quemadura térmica o tratarlo mediante la aplicación de diversas sustancias. En el caso de que los tratamientos previos no funcionen podría recurrirse a la cirugía.

Como siempre, es mejor prevenir que curar y podemos seguir unas pautas de higiene rigurosa en nuestros pies para evitar el contagio.

 

 

¿Cuáles son los problemas más habituales que trata un podólogo?

Hoy vamos a cambiar un poco el tema del día y vamos a hablar de las dolencias más comunes que suele tratar un podólogo. Quizás es algo que os habéis preguntado en alguna ocasión por curiosidad, ¿cuáles son los problemas más habituales por los que la gente acude a la consulta del podólogo?

Uno de los trastornos más habituales que se trata en las consultas de podologías es el pie de atleta. Esto está causado por un hongo que crece en zonas cálidas y húmedas, como entre los dedos del pie o en su planta. Si padeces esta patología vas a sentir piel enrojecida y escamada, picazón y grietas blancas. La infección puede extenderse hasta las uñas ocasionando hongos, otra de las dolencias más habituales en consulta.

Las uñas encarnadas también son algo que se suele ver muy a menudo en las clínicas de podología. Es algo muy molesto que causa dolor, inflamación y enrojecimiento en el borde de la uña.

Los callos es otro de los motivos que lleva a las personas a acudir al podólogo. Pueden causar dolor y el especialista evaluará la lesión y los tratará para que no sigan produciéndose.

Las lesiones en los pies, tobillos o articulaciones al caminar también son otros de los motivos que llevan a las personas a pedir consejo al podólogo. Suelen estar originados por una mala forma al caminar. Con un estudio de la pisada pueven solventarse.

Por último, podríamos mencionar a las personas con pies planos como habituales visitantes de las clínicas de podología.

Como veis, estos serían los problemas más comunes que llevan a las personas a acudir al podólogo, si bien es cierto que hay muchas más patologías tan diversas como tipos de paciente y algunas de ellas de mucha más gravedad que las mencionadas aquí.

La primavera ¿los pies altera?

Aunque estemos en cuarentena en casa, la realidad es ¡que ya estamos en primavera! Y dentro de poco, esperemos, podremos comenzar a salir a disfrutar del buen tiempo, que ira poco a poco mostrándonos más el sol.

Además, aunque la mayoría de nosotros estemos “encerrados” en casa, muchos tenemos el lujo de disfrutar de un pequeño balconcito o terraza (o los más afortunados de un jardín) en el que exponernos al sol y nuestros pies, los grandes olvidados, también van a sufrir las radiaciones del mismo.

Por eso, debemos insistir en la importancia de proteger nuestros pies de los rayos del sol. Suelen ser una de las partes del cuerpo en las que la mayoría de la gente olvida aplicar protección solar, ¿por qué? la piel de los pies se va a quemar igual. Además esta zona del cuerpo presenta el inconveniente de que la mayor parte del año permanece tapada, protegida por calcetines y zapatos con lo cual durante el otoño e invierno no está nada expuesta a los rayos solares y al destapar nuestros pies llegada la primavera-verano va a haber más probabilidad de sufrir quemaduras solares.

En general, es más habitual sufrir más quemaduras en el dorso del pie, ya que la piel es más fina y pasa más tiempo expuesta. En un gesto tan sencillo como dar un paseo por la calle con sandalias ya estamos exponiendo el dorso de nuestros pies. Pero también la piel de la planta es muy sensible a la radiación solar, sobretodo si estamos tiempo en la playa o la piscina tumbados boca abajo.

Por eso es importante aplicarse una crema de protección solar de factor alto. Además debe tenerse en cuenta que si empezamos a notar síntomas de quemadura, como por ejemplo enrojecimiento o picos debemos protegerlos inmediatamente del sol y evitar exponerlos durante unos días. Aplicar una crema hidratante en casa también sera beneficioso.

Para terminar sobra decir que una sobreexposición a los rayos solares produce en la piel enfermedades mucho más graves que una simple quemadura solar por lo que lo mejor que podemos hacer es prevenirlas aplicando una buena crema protectora de alto factor en todo el cuerpo así como protegernos de la exposición al sol durante las horas puntas del día y a ser posible utilizar un gorro o sombrero para proteger nuestra cabeza.

Esperamos con ilusión que lleguen pronto esos días de sol en los que por fin podamos salir a la calle a disfrutar de sus rayos ¡siempre con cabeza y protección! Mucho ánimo a tod@s.

 

¿Caminas descalzo por casa? Ventajas

¿Eres de los que les encanta caminar descalzo por casa? ¿o por el contrario prefieres calzarte unas cómodas zapatillas? Ya que estos días estamos pasando tanto tiempo “encerrados” en casa, y muchos de vosotros soléis andar descalzos por ella, os proponemos analizar las ventajas de esta costumbre.

Es cierto que lo más habitual hoy en día es utilizar zapatillas de casa, pues nos van a proteger del frío, del impacto contra el suelo y de la suciedad pero a veces, nos gusta andar con el pie descalzo por nuestra casa, sobre todo en épocas de calor como en verano.

Una de las ventajas de esta práctica es que al andar con los pies desnudos, vamos a evitar la presión que nos provoca el calzado y la humedad que se genera en el pie. De ese modo vamos a estimular y trabajar los músculos que se quedan “dormidos” ante el uso continuo de zapatos.

El contacto directo de la planta de nuestro pie con el suelo va a liberar el estrés, fortaleciendo el sistema nervioso. De hecho, lo ideal sería no llevar aislada continuamente por una suela la planta del pie, así que está bien el poder andar en contacto directo con el suelo durante un rato en casa.

Especialmente beneficioso va a resultar para las personas mayores el caminar descalzos pues se va a reducir mucho la tensión de los músculos del pie que se genera tras haber pasado muchas horas sentados.

La circulación sanguínea también va a verse mejorada al caminar sin zapatos, ya que se va a estimular pues los músculos entran en contacto con diferentes superficies.

Como veis son varios los beneficios de caminar descalzo, pero ojo, debemos hacerlo solo en casa o en lugares como la arena de la playa o el cesped. En espacios públicos deberemos proteger nuestros pies, como por ejemplo en gimnasios, piscinas o vestuarios donde la probabilidad de coger una infección si no protegemos nuestros pies es alta.

¿Os animáis a caminar descalzos por casa? 😉